RESPONSABILIDAD,
por Antonela Dutruel**************************
En
la vida, como seres humanos, desarrollamos una gran capacidad para
desligarnos de todo. Del todo. Del mundo. De la sociedad. De
nosotros. Caminamos y caminamos volviéndonos maestros de el estar
afuera, del ser víctima, del no hacerse cargo. Estamos tan
acostumbrados a mirar todo desde la cabeza, que llegamos a
convencernos de que allí habitamos, de que eso somos, y que el resto
(como el cuerpo, por ejemplo, o el mundo, qué va…) no es más que
utilería y soporte de nuestra bella e imprescindible mente.
Y
bajo esa visión, mirar más allá de nuestras narices para
aprehender un poco más de mundo, no sólo es riesgoso porque podemos
encontrar cosas que podemos no comprender, si no también porque
probablemente nos demos cuenta de que estamos más involucrados en la
mecánica del mundo actual de lo que nos gustaría admitir. Es
decir, que somos responsables del mundo que nos rodea, y hacerse
cargo de eso… es un acto de valentía.
Las
cosas simples suelen explicar mejor, por eso voy a recurrir al acto
de comer (sin entrar en el “qué” para cuidar de no irme por las
ramas) para ilustrar lo antedicho. Comúnmente entendemos por “comer”
al acto de ingresar alimentos a la boca, masticarlos, tragarlos y fin
del asunto. Algunos de mente intrépida incluyen la valoración de lo
cuantioso/sabroso/nutritivo/etc.etc.etc. de lo ingerido. Otros, con
una percepción mayor del ambiente, pueden considerar también que en
dicho acto se debe incluir la mesa servida, la familia, la tele, y lo
que implique para cada uno el ritual de ingesta alimentaria
pertinente a la hora del día de la que se esté hablando o pensando.
Y el grupo se reduce cada vez más, mientras más profundizamos en
este aspecto.
Muy
pocas veces, y normalmente por una nostalgia de las costumbres
antepasadas, nos detenemos en los factores que posibilitan nuestro
acto de comer, y a los que, a la vez, sostenemos en ese mismo acto,
más allá de cocinar. Somos responsables de
la tierra, el agua, el sol y el viento que nutrieron y fortalecieron
a los alimentos que ingerimos. También del trabajo de las personas
que participaron de su cadena productiva desde el primer momento.
Somos partícipes y co-creadores de esos procesos por masticar
nuestra comida. Co-creadores, responsables,
sostenedores, fortalecedores, partícipes. Comer es un acto que nos
integra al todo que hace posible que estemos comiendo.
A
la vez, comer es un proceso que continúa
por horas y días más allá de los minutos que demoramos en tragar
el alimento. Ése es sólo el comienzo de una enorme
cantidad de procesos que harán de la comida, el sustento de nuestra
vida. Nuestra salud, humor, energía, nuestra visión, todo está
involucrado en el “comer”.
Comer
es un proceso que se inicia mucho antes y termina mucho después de
nuestra percepción inmediata, y como eso, lo es casi todo en la
vida. Estamos involucrados con muchísimos seres (humanos
o no), ciclos naturales, sistemas productivos, económicos y
políticos, por el ser hoy aquí y ahora. En nuestros actos nos
involucramos y sostenemos mucho más de lo inmediatamente
perceptible, abarcando una porción de mundo que supera con creces el
metro cuadrado que ocupamos.
Echar
luz sobre esto, hacernos conscientes de los hilos mediante los que
nos conectamos al entorno, nos ayuda a sacar el velo y asumir la responsabilidad de quienes somos y el mundo que construimos siéndolo.
Ése es el camino que propongo vayamos recorriendo, para ir haciéndonos cargo, comenzando por la inquietud, por la duda, por el
interrogarse acerca de aquello que damos por sentado. Y después,
entendiéndonos parte del todo, asumir nuestras elecciones (las que
sean) como actos conscientes. Salir de la mente para habitar el
cuerpo entero. Y desde ahí elegir ser, y ser eligiendo.
*****************Un
tentempié para niños, por Melina Viera.
El
famoso tentempié, también conocido como refrigerio, es un alimento
ligero, liviano, pequeño, que ingerimos para recobrar fuerzas y
poder llegar a la comida principal más aliviados, pero no nos debe
quitar del todo el apetito, sobre todo en el caso de los niños, a
fin de que puedan comer bien el almuerzo o la cena.
Para
hablar de tentempié también debemos considerar los alimentos más
limpios y los más sucios para el organismo. En reglas generales,
serán limpiantes aquellos alimentos que sean crudos, serán
ensuciantes los alimentos cocidos. Algunos ejemplos son:
·
Una fruta cruda y entera
·
Un zumo de fruta fresca
·
Una taza de fruta seca y semillas
remojadas
·
Una compota de fruta cruda
· Dulce crudo
·
Una compota de fruta cocida
·
Arroz con leche
· Un bizcocho de centeno
Receta de Cocina Medicinal
A veces cuando los chicos tienen hambre y las madres estamos apuradas solemos darles pan con mermelada. Aquí va una receta de una mermelada que pueden preparar en casa, sin químicos.
Ingredientes
2 manzanas deshidratadas
1
puñado de pasas de uva
8
gotas de vainilla natural
Utensilios
Minipimer
Preparación
Lavar bien las manzanas y pasas de uva. Cubrirlas apenas con agua y rehidratarlas durante 6 horas. Escurrirlas, agregrales la esencia natural de vainilla. Procesar con minipimer hasta que
se forme masa homogénea. Listo! Conservar en heladera en frasco de vidrio en heladera o comer con chuchara!
* Es mucho mejor que los procesos de deshidratado se hagan en casa y que los alimentos que utilicemos para las preparaciones sean de huerta ó agricultura orgánica.
* Se sugiere que si las manzanas se van a deshidratar en casa apenas se les saque la cáscara, dado que las vitaminas se acumulan justo por debajo de ésta. Con la cáscara se pierden muy pocas vitaminas y además evitamos ingerir posibles restos de insecticidas.
* Las manzanas nos aportarán vitamina A y C, potasio, fósforo, calcio, hierro, y ácidos. Los ácidos de la manzana favorecen el crecimiento de unos organismos llamados bacilos acidófilos, éstos nos ayudan a mantener un medio ácido dentro del intestino, tan necesario para que funcione normalmente.
Remedios alcalinizantes, por Ana
Moreno***************************
-
Tomar al día un litro y medio de infusión mezclando las siguientes
hierbas: bardana, diente de león, ortiga y té verde.
-
Terapia depurativa con zumos de verduras y frutas. Los zumos de
frutas sin verduras no son aconsejables, pues el elevado contenido
del azúcar de la fruta, separado de la fibra, dispara el índice de
glucosa en sangre. Esto produce un desgaste de órganos como el
páncreas, que se ve obligado a realizar un esfuerzo extra de
secreción de insulina para neutralizar la cantidad de azúcar en
sangre. El ayuno con zumos de verduras y frutas ayuda a eliminar los
residuos ácidos del organismo.
-
Tomar antes de las comidas un caldo depurativo realizado con cebolla
y apio, aliñado con zumo de limón y perejil. Este caldo puede ser
condimentando con miso de cebada, que no debe estar pasteurizado ni
hervir o calentarse, para que sus fermentos permanezcan activos.
-
Beber agua bicarbonatada, que se prepara diluyendo media cucharadita
de bicarbonato de sodio en un litro de agua. También se pueden
alcalinizar los aceites refinados añadiendo bicarbonato de sodio a
la botella de aceite y dejándolo reposar 24 horas antes de su
consumo. Se evitará la ingesta del sedimento que se queda en el
fondo de la botella de aceite, que es la reacción del bicarbonato
sobre los ácidos.
-
Añadir una hoja de col blanca o una tira de alga kombu al agua de
remojo y de cocción de las legumbres, si se deciden incluir en la
dieta curativa de forma ocasional. También con huevos, pastas
integrales y verduras, especialmente acelgas, espinacas y remolacha,
por la presencia del ácido oxálico. El ácido oxalico es un ácido
orgánico que consumido en grandes cantidades puede producir
problemas renales. Los alimentos con más cantidad de ácido oxálico
son: las espinacas, la remolacha, los frutos secos, el cacao, el
perejil y el té. También puede prepararse un caldo con col blanca o
con alga kombu y condimentarse con miso y zumo de limón.
Extraído
de Cocina Curativa con Alimentos Medicamento. Ana Moreno
***
¿La cadena alimentaria ... o del hambre?, por Lucrecia Contarini
Los
hábitos de consumo en los países en vías de desarrollo están
cambiando hacia una alimentación que contiene proporciones cada vez
mayores de productos de origen animal. Sabemos del impacto que esto
tiene en la ecología de nuestro planeta ??
El
sector ganadero genera más gases de efecto
invernadero –el 18 por ciento, medidos en su equivalente en
dióxido
de carbono (CO2)- que el sector del transporte ( que genera el 13
por ciento, incluyendo los aviones!). También es una de las
principales causas de la degradación del suelo y de los recursos
hídricos.
La
agricultura también acarrea problemas ecológicos como desperdicio
de recursos y empobrecimiento de suelos. Estos vegetales, sin
embargo, son destinados a alimentar al propio ganado, es decir, a
producir carne, y no para ser consumidos por seres humanos. "Estamos
destruyendo el Amazonas para alimentar vacas que luego serán el
alimento de la gente rica del planeta”.
Los
impactos de la agricultura se espera que aumenten sustancialmente
debido al crecimiento demográfico; en las próximas dos décadas se
hará mucho más urgente el problema de cómo alimentar al menos a
8.000 millones de personas, al mismo tiempo que se protegen los
recursos naturales de la tierra, el agua, el aire y los animales
salvajes. La extensión de factorías intensivas de animales por el
mundo no puede considerarse una solución sostenible.
Los chefs se van acercando a una cocina más amigable con el planeta!
Cocción del arroz integral, por Pascual Laza************************
Se
considera al arroz como el cereal más equilibrado, alimento básico
en muchas culturas, empleado en cocina para múltiples elaboraciones,
bien sean dulces o saladas, calientes o frías, como plato principal
o acompañamiento de estos. Los podemos clasificar según su forma en
grano corto o grano largo e intermedio. Existen un sinfín de
variedades, además de las empleadas genéricamente encontramos otras
como el básmati, originario de la India, muy aromático; arroz
dulce, para postres; el nerone también conocido como el arroz
prohibido, excelente en cuanto a sabor; el salvaje, éste lo
incluimos entre los arroces, aunque es otro cereal.A la
hora de seleccionar cual va a ser la técnica empleada para cocer
arroz integral tendremos en cuenta los siguientes factores:
Variedad
del arroz a cocinar: no se cocinan
igual todos los arroces. Existe una gran variedad, y dependiendo de
esto los tiempos de cocción variarán.
Aplicación:
según para que elaboración lo queramos destinar, emplearemos una
técnica de cocción u otra.
Previsión:
éste es un factor importante a tener en cuenta, ya que si
elaboramos el arroz con antelación es aconsejable una técnica
determinada (Cocción en abundante líquido). Esto nos permite poder
ganar tiempo en la preparación de los platos elegidos.
TÉCNICAS
DE COCCIÓN
Es
aconsejable lavar bien el arroz antes de
su cocción e incluso poner a remojo unas horas antes. Con este
remojo conseguimos activar el grano.
El
líquido que elijamos para la cocción irá en función de para qué
vamos a utilizar posteriormente el arroz. Si queremos un arroz neutro
que permita todo tipo de elaboraciones dulces o saladas lo mejor es
una cocción con agua.
Dos
volúmenes de agua por una de arroz. Colocaremos el arroz junto con
el líquido elegido, bien sea caldo básico o agua, añadimos la sal
y las aromáticas que deseemos, llevamos la olla al fuego llama alta.
En el momento que rompa el hervor tapamos la olla y cocinamos a fuego
bajo durante 45 a 50 minutos según nos guste más o menos hecho. A
continuación dejamos enfriar la olla para proceder a abrirla
posteriormente, removemos el arroz y ya lo tenemos listo para su
aplicación.
En
este caso la proporción será de tres volúmenes de líquido por uno
de arroz. Procederemos de la misma forma que en el caso anterior pero
en olla normal tapando ésta cuando rompa el hervor, cocinando a
fuego muy lento durante 60 minutos aproximadamente. Debemos extremar
el cuidado en los últimos minutos, cuando el líquido se evapore por
completo evitando que se nos agarre.
Ésta
es la técnica de cocción más sencilla y práctica ya que podemos
controlar mejor la cocción del arroz y dejar el punto que más nos
guste.
La
técnica de cocción en horno es la más complicada de todas ya que
requiere un especial cuidado de la temperatura, la proporción de
líquido y diámetro del recipiente empleado para la cocción. Cuando
empleamos esta técnica se confecciona a la vez el plato con la
inclusión del resto de ingredientes elegidos.